Y el metro se nos fue

Y EL METRO SE NOS FUE.

Dr. Carlos Román Flores Guillén.

Alza del metro, aprobación de la Reforma Energética, Andrés Manuel infartado y un sinfín de etcéteras que podemos mencionar, implican un cambio radical en la economía del Mexicano del Siglo XXI, entre debates, la ignorancia de algunos al llamar “vulgar” una cita de José Saramago, la omnisciencia de otros que mencionan lo terrible que es el aprobar la inversión extranjera en la petrolera de México y muchas cosas más, podemos ver como la confusión, apatía y falta de análisis puede llevarnos a simplemente, dejar de lado la realidad de México.

En un círculo vicioso como es la contemplación de la política mexicana, donde los buenos son malos, pasados 6 años los malos no son tan malos y a los 12 o 18 resultan ser los buenos, es que vemos como un cúmulo de malas decisiones y extravagantes métodos para llamar la atención sin usar el Futbol u otras artes, convierten la atención del ciudadano en un vidrio saturado de manchas y huellas que, cual guerra mundial Z, hacen que las masas se muevan para donde su instinto les guía, pues la falta de organización del pueblo nos lleva a tener una pésima imagen en luchas civiles.

En realidad hablar de la situación social de un país no es cosa sencilla, habría que analizar la calidad de vida y el sentido de pertenencia al lugar de cada uno de los habitantes y dividirle después por zonas, estrato social, poder adquisitivo, oficio o profesión, nivel académico y en fin, no podríamos terminar el listado en este artículo, pero sin duda, no podemos generalizar la realidad de nuestro país. Imaginemos que alguna secretaría federal tiene destinado un recurso para el campo de todo el país, pero esto implicaría tener que encuestar a los campesinos y ver que les urge más, semilla, abono, combustible, maquinaria, desarrollo urbano, pero este análisis se realiza solo con el 3 o 4% del los campesinos a nivel nacional, con esta cifra calculan que es lo más necesario a nivel nacional para el desarrollo del campo, al final se decide que es más urgente la semilla, lo demás como sea se puede solucionar. Resulta que este beneficio solo ayuda a no más del 10% de los campesinos y el resto ahora se enoja, porque con los gasolinazos les cobran más por llevarles cualquier cosa o gastan más en sus maquinarias (entiéndase que cada vez que sube la gasolina, inevitablemente veremos en un alza paulatina en las materias primas y así hasta llegar al producto final), entonces al dejarse llevar por el enojo se inicia una serie de quejas hacía esa Secretaría y se deja al descubierto que esa encuesta estuvo amañada desde que no se les preguntó a todos, entonces la gente empieza a protestar y es la historia que ya nos sabemos, nadie les hace caso. Pues algo así está pasando en el país ahora mismo, se habla de que la reforma energética beneficiará el crecimiento del Petróleo en México haciendo llegar más dinero al País, pero sin duda se desconoce el alcance.

Imagínate ahora que al mismo campesino, al darse cuenta que su negocio puede tener una caída vertiginosa dentro de no mucho tiempo, se le ocurre avisarle a los demás y muy poca gente le cree, pero llega alguien que siendo de dinero le dice “Te compro el 60% de tu terreno para siembra, pero traeré a mis trabajadores y maquinarias” entonces el dueño de aquella parcela considera que podría ser un buen trato, al tiempo se da cuenta que su 40% ya no tiene los mismos nutrientes por los químicos que usa el socio que compró el otro 60%, situación que hace decaer más la parcela y al final, el socio compra la totalidad al campesino y ahora él se dedica a trabajar por jornada y temporada.

Justamente así es la reforma energética. Pareciera que no se había entendido el motivo por el cual se promulgó el 22 de Diciembre de 1938, la primera reforma energética por el Gral. Lázaro Cárdenas del Río. Así que entrando en materia, podemos iniciar por un marco histórico.

Así pues, en la Constitución del Artículo 27 párrafo XVIII de 1917 para la República Mexicana dice:

ARTICULO 27 - 

XVIII. Se declaran revisables todos los contratos y concesiones hechos por los gobiernos anteriores desde el año de 1876, que hayan traído por consecuencia el acaparamiento de tierras, aguas y riquezas naturales de la Nación por una sola persona o sociedad, y se faculta al Ejecutivo de la Unión para declararlos nulos cuando impliquen perjuicios graves para el interés público;

Pero también encabeza el artículo el siguiente texto:

Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales o sustancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria; los yacimientos de piedras preciosas, de sal de gema y las salinas formadas directamente por las aguas marinas; los productos derivados de la descomposición de las rocas, cuando su explotación necesite trabajos subterráneos; los yacimientos minerales u orgánicos de materias susceptibles de ser utilizadas como fertilizantes; los combustibles minerales sólidos; el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, y el espacio situado sobre el territorio nacional, en la extensión y términos que fije el derecho internacional.

(Tomado de: http://pdba.georgetown.edu/constitutions/mexico/mexico1917.html)

En el año de 1925, siendo 26 de Diciembre, el Presidente de la Laicidad en el Siglo XX, Don Plutarco Elías Calles, promulgó la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el ramo del Petróleo y que se publicó el 31 de Diciembre del mismo año. En dicha Ley, resaltan los siguientes puntos:

ARTÍCULO 1o.- Corresponde a la Nación el dominio directo de toda mezcla natural de carburos de hidrógeno que se encuentren en su yacimiento, cualquiera que sea su estado físico. En esta ley se comprende con la palabra “Petróleo”, a todas las mezclas naturales de hidrocarburos que los componen, lo acompañan o se derivan de él.

ARTÍCULO 2o.- El dominio directo de la Nación, a que se refiere el artículo anterior, es inalienable e imprescriptible, y sólo con autorización expresa del Ejecutivo Federal, concedida en los términos de la presente ley y sus reglamentos, podrán llevarse a cabo los trabajos que requiere la industria petrolera.

ARTÍCULO 3o.- La industria petrolera es de utilidad pública; por lo tanto, gozará de preferencia a cualquier aprovechamiento de la superficie del terreno y procederá la expropiación y la ocupación de la superficie mediante la indemnización legal correspondiente para todos los casos que reclamen las necesidades de esta industria.

La industria petrolera comprenda; el descubrimiento, la captación, la conducción por oleoductos y la refinación del petróleo.

(Si deseas leer más, puedes ingresar al siguiente link: http://www.energia.gob.mx/webSener/hj/res/1925/PDOF.%20T.%20LRA27CRP%201925.pdf)

Después, la formación del Reglamento de la Ley del Petróleo del 26 de Diciembre de 1926 estableció los métodos en los que se habría de solicitar la concesión, aunque deficientes ambas leyes, resultaron ser un sistema que hacía más difícil la propiedad de territorio con fines de explotación petrolera por parte de extranjeros.

(Puedes revisarla aquí http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/3/1164/16.pdf)

Y entonces después, llegó la Reforma del Gral. Lázaro Cárdenas del Río, la cual cita en su composición, la siguiente estructura ha dicho artículo:

LEY QUE ADICIONA AL PARRAFO SEXTO DEL ARTÍCULO 27 CONSTITUCIONAL:

“ARTICULO ÚNICO.- Se adiciona al párrafo sexto del Artículo 27 Constitucional, para quedar en los siguientes términos: “En los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible, y solo podrán hacerse concesiones por el Gobierno Federal a los particulares o sociedades civiles o comerciales constituidas conforme a las leyes mexicanas, con la condición de que se establezcan trabajos regulares para la explotación de los elementos de que se trata y se cumpla con los requisitos que prevengan las leyes.”

“TRATANDOSE DEL PETROLEO Y DE LOS CARBUROS DE HIDROGENO SOLIDO, LIQUIDOS O GASEOSOS, NO SE EXPEDIRÁN CONSESIONES Y LA LEY REGLAMENTARIA RESPECTIVA DETERMINARÁ LA FORMA EN QUE LA NACIÓN LLEVARÁ A CABO LAS EXPLOTACIONES DE ESOS PRODUCTOS”

México, D.F., a 22 de Diciembre de 1938.

El Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

Lázaro Cárdenas.

(Aparece firma)  

Y en su discurso del informe de Gobierno de Septiembre del mismo año, había anunciado:

“Y para evitar en lo posible que México se pueda ver en el futuro con problemas provocados por intereses particulares extraños a las necesidades interiores del país, se pondrá a la consideración de vuestra soberanía que no vuelvan a darse concesiones del subsuelo en lo que se refiere al petróleo y que sea el Estado el que tenga el control absoluto de la explotación petrolífera”.

El objetivo de la propuesta contenida en ese Informe Presidencial, era la nacionalización integral del petróleo y los hidrocarburos.

Pero ahora, ¿Cuál es la prisa de los Diputados y Senadores de que la Reforma impulsada por Enrique Peña Nieto pase antes de acabar el año? Pues es qué incansable su trabajo que, a pesar de qué el Movimiento de Regeneración Nacional (MO.RE.NA.) encabezada por Martí Batres Guadarrama, Ex Secretario de Desarrollo Social del Distrito Federal y actual Presidente del partido en formación, formó un cerco en el cual “nadie entraba ni salía”, apoyados de civiles e integrantes de los movimientos Magisteriales que acampan en Monumento a la Revolución y muy a pesar de que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera mandó a sus Granaderos (como es costumbre), se logró detener el ingreso y egreso de los legisladores a la cámara, pero ¿Cuál fue la sorpresa? Que el 12 de Diciembre, durante la madrugada se aprobó la reforma y solo quedan unos cuantos días para revocarla, entonces, dado este cambio tan drástico, en el cual se vota por consigna (Tal cual se hizo con la Reforma Laboral, la Reforma Educativa y la Reforma al 24 Constitucional) resaltan factores donde se muestra que el Gobierno no rinde apoyo ni intenciones de crecimiento y desarrollo hacía la ciudadanía, sino que por el contrario, se responde a necesidades de los nucleos de poder especialmente de los Estados Unidos, que como recordaremos TEXACO, EXXON MOBIL y muchas más empresas del norte continental, esperan con ansias locas y delirio desenfrenado, esta reforma vea la luz el primero de Enero del próximo año ¿Por qué? Pues para iniciar el año con más gasolinazos para los Mexicanos y mejores beneficios para los extranjeros, que gentilmente nos aportarán algo de su dinero en PEMEX para, ver crecer sus cuentas bancarias… ups, digo, para ver como México sigue creciendo.

Entonces, ¿esto en qué nos beneficia o perjudica? El pasado viernes 13 de Diciembre, en la Ciudad de México, donde el transporte público es moderadamente económico, tuvo un golpe durísimo al elevar el costo del viaje en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, aumentando su costo de $3 a $5 pesos, entonces ahora, sacando cuentas:

Costo del Microbús: $4 Pesos.

Costo del Autobús: entre $2 y $5 Pesos (Dependiendo el tipo de autobús)

Banderazo de Taxi: $8.74 pesos con cambio por cada 250 metros o 45 segundos de $1.07 pesos.

Costo del Metro: $5 pesos.

Como podremos ver, el costo más económico era el precio anterior del metro, el sistema que tiene más auge y sostiene el transporte de 5.2 millones de usuarios diariamente, lo que desata el descontento de muchos usuarios y la resignación de otros tantos, pero con el alza, parece ser no dimensionamos el golpe a nuestra economía, por ejemplo:

Una persona que con la tarifa anterior, trabajaba de lunes a sábado y usaba dos boletos del metro (uno de ida y otro de regreso) gasta un total de 36 pesos semanales, o sea $144 pesos mensuales, ahora con la nueva tarifa gastará $50 pesos semanales, o sea $200 pesos mensuales y claro, todo ello en el supuesto de que solo deba usar el metro 2 veces al día, implica que aumentó su gasto en $56 pesos mensuales, mientras que el salarió mínimo es de $64 pesos, pero el Gobierno del Distrito Federal, retiró los torniquetes de la línea A en la estación Pantitlan, donde se hacía un trasbordo bajo pago, entonces una persona que usaba la línea A y trasbordaba hacía alguna de las otras líneas debía pagar dos boletos de ida y uno de regreso, su gasto diario era de al menos 12 pesos diarios y ahora se redujo a 10, el apoyo o beneficio de el haber retirado estos torniquetes, es la disminución de 2 pesos, pero se ven en el contraste del costo del transporte público del Estado de México, que con la alza de la Gasolina, aumentarán inevitablemente.

Definitivamente, al sacar números esto ya no suena tan bonito, y si, puede ser que el Metro siga siendo la opción de transporte económico de la Ciudad, pero fuera del Distrito Federal los costos del transporte son altísimos, siendo peor el golpe para la Ciudadanía, al ver que el salario mínimo no aumenta (o no lo suficiente) como para poder sostener una vida activa decente.

Esta clase de injusticias, nos llevan a pensar ¿entonces está justificado el hecho de manifestarse en varios estados para cumplir con el deseo de una vida digna en el país?

Aumentan los costos de transporte y lentamente eso se ve reflejado en los alimentos y servicios básicos en los hogares Mexicanos, claro, de la clase baja y media, que si somos los que la sufrimos, porque por supuesto que a Carlos Slim no le afecta en lo más mínimo, ni a la clase política, somos los proletariados los que estamos en un divisionismo, entre la Televisión, el Futbol, la Iglesia y Laura en América, que nos llevan al estado primitivo.

Los movimientos generados alrededor de la criminal alza del Metro, llevaron a miles de ciudadanos a formar el “Metro popular” convocado a través del lema “Pos me salto”, pero la cosa no paró ahí, el sábado 14 de Diciembre se convocó a una marcha desde el Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, donde granaderos estaban encapsulando a los manifestantes a fin de que no pudieran emprender su deseo, llevando esto a qué el Árbol Coca Cola (Ubicado en Reforma e Insurgentes) fuera incendiado y ahora, los inconformes tratados como vándalos.

Sigmund Freud plantea qué cuando hay un Padre (el Gobierno en este caso) y este comienza a generar el resentimiento de los hijos (el pueblo) se inicia la horda, donde todos sin raciocinio inician una cacería de brujas contra aquel que les oprime, actuando sin la más mínima autoridad, y ahora mismo se está llegando a ese punto, en varios estados de la República, cada vez se hace más fuerte la lucha contra la injusticia social, muertos, detenidos, lesionados y todo ello nos lleva a un estado de barbarie, la pregunta es, si se llegara a derrocar al gobierno ¿Qué sucederá después? ¿Se unirá la población como una sola hermandad que tomará las riendas de su país? ¿Se tomará a Andrés Manuel como líder? Porque el tema de este personaje se cuece a parte, sinceramente no me sorprende en lo más mínimo el infarto que sufrió en días pasados, justo cuando sus seguidores más le necesitaban, sería terrible pensar que “El Peje” solo sea un aparato para calmar a la muchedumbre enardecida y sedienta de justicia social.